¿UNA PRESIONADA LABOR?

No es secreto para nadie que el trabajo de un entrenador conlleva la presión, y más si se trata de equipos "grandes". ¿Pero cómo se da en los casos concretos de San Martín y Vallejo?

Muchos piensan y afirman que aquellos equipos que no cuentan con una fervorosa hinchada, no tienen presión alguna o, en todo caso, sus integrantes juegan (y entrenan) con la tranquilidad que otros elencos adolecen. En el caso de un director técnico, se sabe que es el responsable del bienestar del equipo en materia de resultados y -por ende- carga con el mayor porcentaje de presión, aunque en algunos clubes esa presión es mucho mayor por cuestiones históricas. Las universidades -San Martín y Vallejo- no están ajenos a ello.

De un tiempo a esta parte, ambas instituciones han incluído dentro de su política, además de conformar planteles respetables, el objetivo de ganar el campeonato. Y es que en esa escala de progreso, tanto trujillanos como santos ya no se conforman con clasificar a un certamen internacional, por lo que se puede ver por dónde viene la presión. Si no es por parte de los directivos, la presión será originada por el propio estratega, quien al estar al frente de un plantel que muchos quisieran tener, estará obligado a conseguir resultados.

Por supuesto que, al no tener presión mediática y tampoco por parte de una hinchada, los niveles de tolerancia son distintos a la de los cuadros con mayor arrastre; sin embargo, esto no inhibe que partido a partido se realice una evaluación del rendimiento de un equipo. Los ejemplos saltan a la vista: en 2009, Gustavo Matosas no logró llevar a San Martín a la Copa Libertadores; mientras que, este año, Mario Viera no pudo conducir a Vallejo a la final, pese a que los poetas recibieron dos puntos de bonificación por ganar el Torneo de Reservas.

Al respecto, uno se podría plantear distintas preguntas que difieren de lo antes expuesto y que van de la mano con entrenadores que dirigen -o dirigieron- a entidades con este perfil. Por ejemplo: ¿Se imagina al 'Maño' Ruiz tomando las riendas de alguno de los 'compadres'? ¿Podría estar a tono con los niveles de exigencia y la convivencia diaria con el entorno mediático, la hinchada futigándole inmediatez en los resultados del equipo y el asedio de la prensa a la orden del día? A decir verdad, resulta poco probable que, por salud mental del uruguayo, ello puedo ocurrir en algún momento.

A su vez, hace algunos días se barajó la posibilidad de que Víctor Rivera llegue a la Vallejo para 2011, algo que no ha sido afirmado ni descartado en la entidad poeta. El actual técnico de Cristal, reconocido por los logros obtenidos en Santa Anita, ¿es acaso el técnico idóneo para una institución como la trujillana? La interrogante va, sobre todo, por el hecho de que la labor del 'Chino', tal parece, no resulta compatible con los predios rimenses, situación opuesta a la que atravesó con la escuadra alba, institución que posee otra política deportiva.

dechalaca.com