VALLEJO FUE DERROTADO 2 - 1 ANTE LEÓN DE HUÁNUCO EN EL MANSICHE

Foto: diario "La Industria"

La pizarra: Dame que te doy

La obligación de ganar era de César Vallejo por ser local, por estar detrás de León en la tabla y porque de conseguir la victoria se hacía de la punta. Si bien Viera dispuso una primera línea de tres volantes, no por eso contradecía su deber. Lejos de ser defensivo, tenía a Ugaz y a Yglesias como dos laterales bastante trepadores, a Cazulo y a Nakaya pisando constantemente el campo contrario y dos delanteros peligrosos como Hurtado y Caldas. Navarro le cedió la iniciativa al rival. Su línea de cuatro en el fondo, fue su piedra basal en la resistencia; detrás de ella, Juan Flores estuvo sobrio como casi nunca -como siempre debería ser-. Espinoza y Calheira fueron poco al ataque por las bandas, pero aguantaron bien a los laterales adversarios cuando se proyectaban. Ferrari y Zegarra desaparecieron a Candelo o al que intentara mostrarse en su zona. Adelante, los filudos Rodas y Perea cerraban los contragolpes.

Los cambiazos: Al que madruga…

Puede decirse que esta vez Viera se quedó dormido. Lo madrugaron dos veces y mientras estuvo igualado, jamás dominó el encuentro. Recién cuando se vio abajo en el marcador y las agujas le hincaban la posibilidad de vencer, sacó un lateral (Yglesias) para ganar gente de arriba (Zúñiga). Solo faltaban diez minutos y el ‘Patón’ poco pudo hacer. Lo mismo Cordero, que había reemplazado a Candelo minutos antes. Quizás le hubiera convenido arriesgar antes. El que no arriesgó nunca fue Franco Navarro que solo usó dos cambios, como ventilación, en los minutos finales.


El extraviado: Jorge Cazulo

El día que Vallejo necesitaba que todos sus jugadores lleguen a su máximo nivel, o les falte poco para hacerlo, las luces se les apagaron. Pobre lo de Candelo, bajetón Hurtado y anulados los que iban por las bandas. A pesar de ello, no sacaban de El Extraviado a Guevara. El portero, sin estar desaprobado, no salvó a su equipo en la única que tuvo. Y esa es su chamba. Pero Cazulo se apiadó de él, le acomodó un codazo absurdo a Rodas y se ganó con justicia la colorada. Luego de eso, León se hizo del partido que lo deja muy arriba en la tabla.

JAILAITS

La mejor defensa es la defensa: El partido se jugó muy bien por parte de los dos equipos en la primera media hora. Los buenos jugadores de ataque que entraron al campo no podían con sus oponentes. Apenas había llegadas en los arcos, cuando Ferrari sorprendió a todos al habilitar a Perea que no perdonó. Fue un golpe de emoción positivo para un partido que se veía bien desde lo analítico, pero no desde lo pasional.

Les hurtaron el coco: Poco pensó Jorge Cazulo en el momento de su expulsión. Ese golpe infantil e innecesario a Rodas fue el quiebre en favor de León. Pero no solo él anduvo poco lúcido. También se apuntó en el absurdo el ‘Vagón’ Héctor Hurtado. El partido se estaba terminando y le acomodó el brazo en la cara al recién ingresado Hidalgo. El partido estaba perdido, sí, pero en el siguiente encuentro ya se le iba a extrañar al uruguayo. Ahora también hará falta el colombiano.

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