Claudio Techera optó por jugar con un solo ‘9’ de área y decidió arrancar con Carlos Orejuela. Buena decisión por parte del técnico uruguayo, pues durante el partido, el delantero fue una pesadilla para la defensa visitante y redondeó su gran actuación con un gol de penal a los 20’ y otro de cabeza al minuto de iniciado el segundo tiempo.
La clave: Pena ‘Karioka’
Cuando se disputaban los 20’, un centro al área de la Vallejo culminó con una falta de Claudio Velázquez sobre José Honores. El delantero argentino tomó de la camiseta al defensor porteño y lo desestabilizó cuando se alistaba a cabecear dentro del área. Orejuela no falló la pena máxima y provocó que el equipo poeta entrara en una desesperación que no le permitió remontar el marcador adverso.
La joyita: Asistencia a la mexicana
Al jugar con un solo ‘9’, el técnico Techera le dio la oportunidad de arrancar a Marco Parra, quien no defraudó. El mexicano generó varias jugadas de gol y fue un dolor de cabeza para los trujillanos. Al minuto de haberse iniciado el segundo tiempo, Parra desbordó por derecha luego de recibir un pase desde la izquierda y envió un centro perfecto para que Carlos Orejuela conectara de cabeza de manera impecable; Marco Flores quedó estático y Boys empezó a sentenciar el partido.
El tapadón: Agarró moral
Como comentan algunos conocedores del arco, no se necesita una estirada acrobática para calificarla de tapadón. A los 7’, la volante rosada perdió una pelota en el mediocampo y se generó un rápido contragolpe de la Vallejo en el que Roberto ‘Malingas’ Jiménez tuvo la primera ocasión clara de gol en el partido; Diego Morales conjuró el peligro despejando con los pies.
El jugadón: Orejuela maradoniano
A los 81’, con el marcador sentenciado, Carlos Orejuela tomó un balón desde los tres cuartos de cancha y empezó a correr en dirección al arco sacándose la marca de tres jugadores de la Vallejo. Lamentablemente para sus intereses, llegó sin fuerzas al área y su remate fue muy débil a las manos de Marco Flores.
La calamidad: Hay golpes en la vida, tan fuertes…
Partido flojísimo del elenco poeta, que no fue ni la sombra de aquel cuadro avasallador cuando oficia de local en Trujillo. Los volantes y atacantes rosados llegaron con mucha facilidad al área vallejiana, y los jugadores poetas originaron demasiadas faltas, entre ellas dos penales. Además, Guizasola no pudo detener ni a Parra ni a Tejada y en su desesperación se fue a las duchas a los 56’ por doble amonestación.
La cancha: ¿Que viva, que viva Grau?
Muy poco público en el Miguel Grau. Sport Boys afronta problemas económicos muy delicados, por lo que se esperaría que la hinchada vaya al estadio para apoyar de esa manera a su equipo. Sin embargo, esta noche hubo poco más de 1,500 espectadores lo cual es bastante reprochable considerando que el equipo se brinda al máximo a pesar de entrenar en malas condiciones.
Kazuki Ito: Lo justo, don Miguel
En un partido bastante friccionado, Miguel Santiváñez tuvo una aceptable actuación. No se complicó durante el trámite pues dejó fluir el juego en la medida de lo posible. Asimismo, estuvo acertado tanto en las dos expulsiones -pues Guizasola y Nakaya se ganaron con justicia sus amonestaciones- como en los dos cobros de penal, ante faltas muy claras de Velázquez y de Galván.
dechalaca.com
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