El cotejo que cerró la sétima fecha tuvo a Ramón Quiroga en los comentarios, Jorge Kieffer en la narración y Fernando Egúsquiza informando desde el Mansiche de Trujillo. Como de costumbre, el relator hizo mención del "minuto caliente" a los 69', mas no de los "instantes benditos" a los 33'. Por su parte, el 'Loco' se dedicó únicamente al análisis del encuentro y, a diferencia de otras transmisiones, no contó anécdotas al respecto.
La pizarra: En busca de culebras
Como se anticipó en la previa, Costas planteó el partido como hace dos fechas ante Inti Gas en Ayacucho. La línea situada en el medio sector tuvo como objetivo sostener todo el peso del equipo -algo que cumplió a medias- e imprimir dinámica -algo que no cumplió-. Las proyecciones de Paolo Hurtado y Jorge Bazán, por derecha e izquierda respectivamente, eran muy evidentes. Ante ello, 'Coco' se animó a desbordar, más aún cuando André Carrillo no trascendió sobre el terreno de juego. Además, Roberto Ovelar se vio obligado a retroceder unos metros para tener contacto con el balón y generar peligro. Alianza no tuvo una referencia en ataque.
Por su lado, Víctor Rivera se mandó con un par de sorpresas: una trascendió y la otra no. En defensa ubicó a Pedro Paulo Requena como zaguero, aunque no desentonó con el resto de la línea defensiva y tuvo una actuación regular. En tanto, Jorge Cazulo se posicionó en el sector izquierdo de la volante, algo que con toda seguridad tomó por sorpresa a los aliancistas. Desde aquel flanco, el charrúa hizo daño, sobre todo, a través de combinaciones con Víctor Rossel, quien finalmente arrancó en lugar del 'Vagón' Hurtado. Por la otra banda, Sidney Faiffer dispuso de un mejor perfil para rematar de larga distancia con constancia.
Los cambiazos: Pocos minutos, poca trascendencia
Luego de no sintonizar con sus compañeros en la parte inicial, André Carrillo recibió unos minutos más en la complementaria para despertar. No lo hizo y en su lugar entró Alexander Sánchez, un jugador de la confianza de Costas. 'Wally' le brindó movilidad a la ofensiva victoriana; además, participó en la jugada del gol de la igualdad. Las dos variantes restantes, simplemente, le permitieron a Junior Viza y Luis Trujillo coger ritmo de juego. En tanto, en tienda poeta, el 'Chino' Rivera se molestó tras el empate y envió al campo de juego a Héctor Hurtado y a Juan Iriarte para ganar a como diera lugar. Ni ellos ni Christian Carranza -quien entró luego- pudieron hacer mucho por cambiar la historia.
El capo: Daniel Ferreyra
El partido fue de arqueros. Los dos porteros se lucieron, en diversos pasajes, con intervenciones que influyeron en el trámite. El ex José Gálvez, en esta ocasión, tuvo que darle a Vallejo la seguridad que no le pudo otorgar la defensa. Lo vital fue, sin duda, en los primeros 10', en los que los victorianos gozaron de dos chances muy claras y en las que el '1' poeta apareció para evitar la caída.
El extraviado: André Carrillo
Como se mencionó, la 'Culebra' no estuvo en su día y fue el más flojo del cotejo. Es raro que no le haya dado explosión a la ofensiva íntima, pese a que tuvo espacios y -a priori- tuvo libertad para moverse por cualquier sector. Al parecer, le acomoda más ubicarse por una determinada banda y, sobre todo, recibir pases. En ese sentido, se entiende que haya estado muy distanciado de Óscar Vílchez y Édgar González.
Jailaits
De lo mejor: Los primeros 10', por supuesto. Independientemente de los goles, si se tuviera que buscar pasajes de emoción en este encuentro, habría que trasladarse a los primeros 10'. En ese lapso, Alianza fue protagonista y tuvo dos situaciones claras que Ferreyra se encargó de diluirlas. Tras ello, el trámite se tornó discreto.
Sorpresa tras sorpresa: Lo visto luego de lo acontecido en la primera mitad hizo pensar en algunos replanteos en ambos conjuntos. No obstante, como si se hubieran puesto de acuerdo, saltaron en la segunda parte con el mismo equipo. La diferencia fue la eficacia de Vallejo: a los 56', Víctor Rossel abrió la cuenta con un fortísimo golpe de cabeza. A partir de entonces, los poetas manejaron el balón con mayor seguridad y los íntimos entraron en la desesperación.
La polémica fue... El gol de Carlos Solís, qué duda cabe. A los 75', Alexander Sánchez remató de zurda desde el borde del área local y el balón impactó en el zaguero para luego meterse al arco poeta. Los trujillanos reclamaron que el esférico había pegado en la mano del aliancista, pero tras observar las repeticiones, quedó claro que el choque fue en el hombro, por lo que el gol fue bien validado por Manuel Garay. A la postre, la conclusión fue que ninguno mereció ganar.
dechalaca.com
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