Por: Johnny Aurazo, Trujillo
-La gente en las calles dice “Vallejo tiene un equipazo” y no “Ojalá salve la categoría”. ¿Piensan lo mismo? ¿Vallejo le dará a Trujillo el primer título nacional de su historia?
C.A.: Hemos armado un equipo para revertir la campaña del 2011 y ser protagonistas. El club tiene muchas posibilidades de estar dentro de los mejores cuatro equipos, pero nos encantaría que con este plantel le demos a Trujillo la primera Copa Libertadores de su historia.
R.A.: En diciembre me imagino celebrando el título o la clasificación a un torneo internacional.
-Ingeniero, usted en octubre reveló su deseo de que el equipo baje de categoría. Tres meses después piensa totalmente distinto y hasta ha roto el mercado con algunas contrataciones. ¿Qué pasó?
C.A.: Fue la reacción de un empresario: si una empresa no funciona, la empresa no debe seguir funcionando. Este cambio de parecer se debe a que tengo que devolverles la confianza a esos veinte mil trujillanos que alentaron a Vallejo para que no baje ante Aurich. Ese fue el punto de quiebre para César Acuña.
¿De quién nace la idea de traer a Carlos Galván y armar el equipo que tienen ahora?
C.A.: Yo quiero ser sincero: el equipo lo maneja Richard Acuña, un dirigente que pese a su juventud ha conseguido muchos éxitos.
R.A.: Mi padre decidió renovar el plantel totalmente, pero todos los jugadores que han venido, incluido Galván, son a pedido expreso del profesor Rivera. Él pidió a Galván y a todos.
-Tengo entendido que Rivera pudo irse a fin de año.
C.A.: Sí, pero hubiera sido un gran error dejarlo ir por lo profesional que es y el don de gente que guarda.
R.A.: El profesor es un gran entrenador y hemos sumado jugadores con ganas de triunfar y seguros de que se les va a pagar puntual.
-¿Galván gana mucho menos que en la “U”?
R.A.: Claro. Si la “U” te ofrece diez, Vallejo te ofrece tres. Acá sinceramos sueldos.
-Pero algo más le han tenido que proponer.
R.A.: Lo afirmo: Carlos Galván se retira en la Vallejo y se queda en Trujillo. Tiene el club, la universidad… Además, creo que el “Chino” (Rivera) le ha ofrecido trabajar como parte de su comando técnico (risas).
-¿Si los resultados no se dan, Rivera tendrá la misma tregua?
C.A.: Le hemos dado todo nuestro respaldo, pero tenemos que ver resultados. Acá somos tres: dirigentes, cuerpo técnico y jugadores. Si alguien de estos no funciona, tendrá que irse.
-Sin temor a equivocarme, el año pasado ambos estuvieron bastante alejados del equipo por sus actividades políticas. ¿Han hecho un mea culpa?
R.A.: Sí, y lo asumimos. Este año vamos a estar más cerca. Si mi padre acompañará al equipo cuando juegue de visita, yo lo haré en el Mansiche.
¿Sienten alguna envidia por Aurich?
R.A. No. Vallejo tiene hasta cuatro capitanes: Gálvan fue capitán de la “U”; Solís, de Alianza; Hinostroza, de San Martín y Jiménez, de Comercio. Súmale a Ferreyra, que fue nuestro capitán el año pasado. Hay equipo y podemos hacer mejores cosas.
C.A. Tampoco, pero sí te digo que el próximo clásico del fútbol peruano será Vallejo-Aurich.
-¿Eso no le parece una exageración?
C.A.: Es que vamos a trabajar para que la Vallejo sea el mejor equipo del fútbol profesional peruano.
-¿Cuándo va a ser campeón Vallejo?
C.A.: No más del 2015, te lo aseguro.
R.A. En la brevedad posible. Sería un pecado no hacerlo hasta el 2015.
Líbero
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