Arco: Parte con corona
Titular en principio, lo de Daniel Reyes en la valla galvista resultó aceptable en el tiempo que jugó. En cambio, todo lo contrario fue la labor del colombiano Didier Muñoz, quien reemplazó a Reyes tras el descanso. Si con su reacción en el segundo gol empezó mal en Chimbote, lo de Muñoz en el resto del partido acabó por ser criticado por algunas, innecesarias, muestras de autosuficiencia. Por lo pronto, el arquero nacional se perfila como el favorito para el puesto.
Defensa: Firmes sospechas
Lo de la defensa de Gálvez ante la Vallejo tiene que haber dejado preocupación en su comando técnico por la falta de solidez que se vio. Para empezar, en el sector derecho se acomodó un José Mesarina al que le falta recuperar el ritmo de competencia luego de un 2011 en el que prácticamente no jugó. En la pareja de centrales, formada por Manuel Calderón y Andrés Salinas, la velocidad para anticipar del ‘Chino’ dejó una buena impresión, siendo lo más destacado de la defensa. Lo de Salinas, en cambio, sorprendió por su mal rendimiento, ya que en su paso por Inti Gas se mostró como un central muy regular. Ese recuerdo, precisamente, es el que le otorga cierto crédito al colombiano para que en Chimbote le tengan paciencia a la espera de un mejor juego. Para cerrar, por izquierda se desempeñó un correcto Jersson Vásquez quien, sin embargo, tendrá que mejorar si no quiere que Giancarlo Ramírez, que lo reemplazó de buena forma en la segunda etapa, le quite el puesto. Otras opciones son los centrales Paulo Ramos y Carlo Díaz, siendo este último quien podría tener mayor oportunidad de alternar al ser un Sub-20 que suma a la bolsa de minutos.
Volante: Puntos de confianza
Tal como el año pasado en la Segunda División, el punto fuerte de lo chimbotanos está en su zona medular, la misma que en su presentación lució como la más afiatada de sus líneas. A la baja de Miguel Cevasco por lesión, el trabajo hecho por Marco Ruiz y Josimar Atoche en su primer partido juntos fue aceptable, aunque aún les falta mejorar en las coberturas que deben hacer con la defensa. Delante de ellos está lo mejor del equipo, ya que entre Guillermo Hoyos, César Medina y Carlos Barrena, la producción de buen fútbol parece asegurada en el Gálvez siempre y cuando logren mantener la forma física. Esto último fue algo que se notó ante la Vallejo, al tener que salir Barrena y Hoyos reemplazados por sendas lesiones que ya generan preocupación en Chimbote. Si no son ellos, las mejores alternativas con las que cuentan los galvistas son Víctor Carbajal y Jhony Obeso, aunque a ambos les va a costar mantener el nivel de los, casi seguros, titulares.
Delantera: Pocos y apretados
Algo que se sabía con anticipación sobre José Gálvez es lo limitado que se encuentra su ataque. Por ahora, la presencia de Franz Hudtwalcker como único punta parece no alcanzar si en Chimbote pretenden cumplir una campaña decente, por lo que urge que sumen nombres que refuercen de manera efectiva este sector. Mientras ello sucede, el colombiano Martín Arzuaga (que estuvo presente en la noche chimbotana pero que no jugó) y Jorge Lozada asoman como los otros hombres de punta a los que Wilmar Valencia puede apelar como carta de gol.
En Suma: Pesca con prisa
Como ya se dijo, a los chimbotanos les falta sumar nombres para reforzar un equipo que en este momento luce algo endeble. Ello, más la falta de tiempo y, más que nada, partidos que le permitan a su técnico ensamblar un once, son las contras que en Gálvez tienen como meta por superar en el corto plazo. Fuera de eso, y de no haber incovenientes en el tema económico, puede que este equipo se convierta en un animador del torneo. Al menos dejó la sensación que así puede ser.
dechalaca.com
Foto: Diario de Chimbote
Foto: Diario de Chimbote
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