sábado, 9 de enero de 2010

VALLEJO ES CATALOGADO COMO UNO DE LOS NUEVOS RICOS DEL FÚTBOL PERUANO



El secreto también es un aliado de los clubes Juan Aurich y César Vallejo. Ninguno de sus dirigentes quiere hablar de dinero y así romper con toda esa ola de millonarios rumores que se erigen alrededor de estos equipos. Incluso, algunos de sus rivales los acusan de distorsionar el mercado pagando altos sueldos.

Con la consolidación de ambos clubes, estos ingresan al espacio que ocupan instituciones con mayor poder económico y que pagan los más altos sueldos del mercado: San Martín, Sporting Cristal, Alianza Lima y Universitario, aunque en el caso de estos dos últimos tienen deudas con la Sunat.

Carlos Carpio, gerente de fútbol del club Alianza Lima, señala a Gestión que tanto Aurich como Vallejo han comenzado a generar una competencia con los clubes inmersos en ese primer grupo.


MÁS DINERO

El año pasado, el dirigente aliancista calcula que solo en planillas el fútbol peruano movió cerca de US$ 22 millones. Pero esta vez la cifra será superior.
Germán Leguía, gerente deportivo de Universitario, va más allá y señala que este deporte tuvo movimientos por US$ 30 millones y que este año crecerá en 15%.
La versión parece correcta, si tenemos en cuenta que hasta el año pasado, antes de que Aurich y Vallejo lograran acceder a torneos internacionales, parecía existir un acuerdo tácito entre los clubes de no pagar más de US$ 20 mil de sueldos a los jugadores. En el curso del año ya esa barrera ha asido quebrada. La danza de pases y compras de deportistas lo demuestra.


¿INFLACIÓN O DISTORSIÓN?

Carpio Delgado prefiere no hablar de inflación en el fútbol, más bien “hablaría de una distorsión de los valores de los jugadores en el mercado. Por ejemplo, se está hablando de que se le está pagando US$ 30,000 mensuales a Candelo, un sueldo que muy pocos ganan en el Perú”, revelando algunos detalles.

Esta distorsión arrastra a los demás clubes a que sus presupuestos sean como chicles (que se alarguen), ya que existe una responsabilidad de clubes como Alianza, Universitario y Cristal, de mantener un buen nivel.

Una fuente de Sporting Cristal señaló a este diario que el delantero colombiano Héctor Hurtado cobraba en el club del Rímac, hasta el 2009, US$ 200 mil por todo el año, y ahora en el Vallejo recibiría US$ 300 mil. Ese monto supone que el equipo norteño debería gastar 10% más en aportaciones sociales y 30% en impuesto a la renta.


QUIÉNES SON

Las enormes sumas de dinero de dinero que mueven tanto Vallejo como el Aurich se debe al respaldo con que cuentan. Detrás de los primeros está César Acuña, alcalde de Trujillo y dueño de un consorcio universitario.
Edwin Oviedo, presidente del club Juan Aurich, es el rostro visible del Grupo Oviedo, administrador de Pomalca.


Precisamente, Oviedo señaló a Gestión que el presupuesto del club en el 2009 fue de cerca de US$ 3 millones. El empresario, enrolado al fútbol desde hace dos años, afirma que el presupuesto será el mismo para este año, pese a que los millonarios contratos en los que está involucrado el club, parecen contradecirlo. Y no solo los nombres que suenan alrededor del club, no parecen coincidir con Oviedo, sino también sus proyectos, en los que se incluye la construcción de una sede social para el club chiclayano. “Vamos a invertir adicionalmente en infraestructura. Vamos a construir, y estamos buscando algunos terrenos y el club se estaría comprometiendo a la construcción”, indicó a Gestión.


¿POEMAS Y DINERO?

Juan Aurich espera también convertirse en una sociedad anónima este año. Uno de sus primeros contratos fue el de Antonio García Pye, hasta el año pasado gerente de Universitario de Deportes.

Otra es la situación del César Vallejo, que ya es una sociedad anónima que invierte con el respaldo del conglomerado de universidades con que cuenta su propietario, César Acuña, también alcalde de Trujillo.

Richard Acuña, vicepresidente del club, también guarda con celo las cifras que mueve su equipo, solo señala que en contratos tiene previsto invertir US$ 900 mil. El presupuesto sería superior a los US$ 3 millones.

Aquí se invierte, pero no se gana. “No se gana definitivamente, la utilidad no se refleja en números ni en dinero, se refleja únicamente en la expansión del deporte”.

 Fuente: diario "Gestión"



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